Pavorosos gritos de la inocencia, ante la muerte desgarran
mi alma, inundan mis ojos…y me invade
una mezcla de tristeza y rabia… Aunque la conciencia clama, carece de fuerza
para evitarla…Mientras el egoísmo conduce el timón de la Especie, sin importar
el más allá de su paso, y bajo prescripción, duerme el Mundo su letargo…Gime la tierra por daños que
ha sido capaz el hombre de hacerle en tan pocos años…y llora, por pavoridas
llamas arrasando la vida en Australia a su paso, convirtiendo al Edén en Averno
y para colmo en el Sahara nevando…hasta cuándo la eutanasia, permaneciendo impávidos
los pueblos…hasta cuando la vida por dinero.
MARIO
MARTIN
15.01.2020
Foto'composición nuestra con fotos de la Red
Foto'composición nuestra con fotos de la Red
Muy trits la realidad que vivimos tan llena de tragedias, la mayoría provocadas por el ser humano.... Terrorífico lo de Australia y la comunidad internacional sin echar una mano.Saludos
ResponderBorrarAsí es amiga...y como, tanta indolencia, arruga el alma.Gracias por tu lectura y comentar. Saludos. Un Abrazo
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