GUARAIRA
REPANO
Majestuoso e imponente, te
eriges guardián,
testigo impávido de nuestra
gloriosa historia,
en hombros de quien me enseño a
caminar,
en mi primera infancia, te fui
a visitar.
Mudo confidente al que busco
expresar,
tormentos, pasiones y cuanto
pueda dudar.
Eslabón que permites a mí mismo
encontrar,
proporcionándome la fuerza para
continuar.
Símbolo inequívoco de mí ciudad
natal,
cuando dejo de verte y estas a
lo lejos,
arranca mi corazón con furia
vital,
por recuerdos que se hicieron
viejos.
El día que muera, en ti mis
cenizas quiero,
para junto contigo poder
observar,
todos los cambios que van a
operar,
haciendo ecos, en el continente
entero
MARIO MARTIN
Agosto – 2004
GUARAIRA
REPANO Voz de la etnia Caribe para referirse a la Sierra Grande o Lugar
de las Dantas, que separaba del mar al Valle de los
Caracas, nombre de las tribus que lo poblaban, y que dio origen al nombre de
nuestra ciudad. En tiempos de la Colonia, era conocido, entre otros nombres, como Sierra
del Norte o Montaña a la Mar, hasta que en 1795 al morir Juan Antonio Ávila, un
hacendado que tenía propiedades en la misma, y por lo cual ya era costumbre referirse al “cerro de Los Ávila”, fue que se "oficializalisó"
el nombre “Cerro El Ávila”, y que tuvo vigencia hasta mayo del 2011, cuando mediante
Decreto Presidencial, el Presidente Hugo Chávez, por sustituyó, haciendo justicia a nuestras raíces ancestrales, por su
nombre indígena Guararaira Repano.
Foto de
Internet
Buen poema y reseña, amigo.
ResponderBorrarAbrazo