Un chiste pude oír y se los traigo a compartir haciéndolo moraleja, que quizás algo deja. Se trata de un doctor que de viaje decidió ir, dejando
sus consultas a cargo del hijo que recién graduaba. Así fue que le llegó un Don, con
fuerte dolor de oídos, buscaba a su padre, que por años lo trataba, ¡Sus
prodigiosas manos, siempre lo curaban!, no queriendo que otro ni siquiera se
asomara. El joven le explicó que su padre de viaje se encontraba, y tras lograrlo persuadir aceptó que lo tratara.
Examinó el oído y...¡Sorpresa, lo qué faltaba!, una panzuda garrapata en el fondo
se alojaba. Tomando pinzas, algodón y alcohol, ¡Zas, se la sacó!, diciendo el
paciente ¡Qué alivio!, y al pagar lo agradeció. Al llegar de viaje su padre, el hijo
le contó haber asistido al Don, al que el oído le dolió, ¡No me digas!, lo interrumpió el padre, y preguntando sé apresuró, ¿Qué hiciste con la garrapata, en el oído del Don? ¡No
puede ser! ¿Qué hiciste? ¡No! ¡Por Dios! ¡Tuviste que haberla dormido hasta una próxima ocasión! ¡No entiendes, esa garrapata fue la que tus estudios pagó! ¡Ahora
tu posgrado quien lo pague serás tú! y así, al Toño El Amable, en el chiste
lo mandó, dejándonos la enseñanza: que por mercantilización de la salud, será mejor, siempre
consultar a dos.
MARIO MARTIN
03.11.2014
Me ha encantado tu melodía y tu mensaje muy bueno !!!, me alegro por tu blog, my bonito me gusta su fondo besos desde mi brillo del mar
ResponderBorrarUn diálogo excelso, Mario !!! con un contenido profundo para hacer reflexionar. Un abrazo y encantado de pasar por tu blog.
ResponderBorrarFelix comienzo de semana !!!
Muy bueno y simpático, amigo.
ResponderBorrarAbrazos
Fantástico
ResponderBorrarExcelente reflexión, gracias por publicar.
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