Junto al júbilo en el cielo,
del Clan, por el advenimiento,
de la invisible gota que nos manda,
que nos contiene,
y qué, también es Universo.
Regresan aromas
que al corazón palpitan,
provocando marejadas
que calan el alma,
de alegría y lágrimas
estallando el pecho
.
Fundiendo espacios,
juntando tiempos,
para vivir de nuevo
la emoción sin nombre
del bienaventurado momento.
Conectando el
hilo
al compás del eco
Retumbando el
lazo
en su latir
eterno
MARIO MARTIN
05.04.2020
Felicitaciones mister Mario, por la musa que desencadeo esta bella prosa, felicidades por el nuevo Martin, Dios los bendiga
ResponderBorrarMUCHAS GRACIAS!! Amén.
BorrarGracias por tu visita y comentario.
Saludos
Un Abrazo